El primer debate entre Donald Trump y Joe Biden de cara a las elecciones presidenciales de EE.UU. ha sido muy polémico desde lo mediático y no brindó información útil para los inversores, según los analistas.
El encuentro, que se desarrolló en Cleveland y se destacó por el desorden, dejó en el tintero varios temas vinculados a los mercados.
Sin embargo, las declaraciones del presidente Trump sobre una posible impugnación y resistencia a dejar el cargo aumentó la incertidumbre para los inversores y con ello la volatilidad del mercado, que se espera que persista al menos hasta el 3 de noviembre.
Esto hizo caer a los mercados este miércoles y también aumentaron los indicadores de volatilidad evidenciando el nerviosismo que dejaron las declaraciones de Trump.
Para Stephanie Kelly, economista política de Aberdeen Standard Investments, “fue un debate desordenado y agresivo, con insultos y un lenguaje que desafía las normas”.
Sin embargo, Kelly no cree que Biden haya salido particularmente “mal parado y se las arregló para asestar unos cuantos golpes a Trump, que estaba en una posición particularmente ofensiva”.
En este sentido, para la experta, las expectativas y las encuestas sólo habrían cambiado por una pobre actuación de Biden, que hubiera amenazado su ventaja.
“Así que mucho ruido, pero ninguna señal real para los inversores”, concluyó Kelly que de todas maneras admite que el “estilo particularmente agresivo” de Trump puede retribuirle votos en algún segmento de la población.
Por otro lado, el analista de la plataforma eToro, Adam Vettese, matizó el resultado del debate alegando que los futuros de las acciones de EE.UU. apuntaron ligeras caídas ya que ninguno de los candidatos salió victorioso del debate en la noche del martes.
Según Vettese, esto hace que las elecciones sigan muy parejas, “lo que genera incertidumbre para los inversores”.
En cuanto a noticias más positivas, Vettese repasó cómo el índice de confianza del consumidor de Conference Board llegó a su nivel más alto desde que comenzó la pandemia, pasando de 86,3 en agosto a 101,8 este mes.
“Se había previsto un aumento mucho menor, con opiniones más favorables de lo anticipado sobre las condiciones comerciales y del mercado laboral empujando a estas cifras más hacia arriba”, comentó.
Sin embargo, la cifra, que superó lo esperado, no logró impulsar a los mercados.
Trump y Biden no ahondaron en sus propuestas sino que fue intercambio de acusaciones personales constante.
Sin embargo, hay diferencias bien marcadas entre el presidente y su contraparte demócrata.
Mona Mahajan, estratega de inversión en Estados Unidos de Allianz Global Investors remarcó los puntos más marcados entre las diferencias de ambos en un análisis previo al debate.
Tienen diferencias políticas sustanciales sobre los impuestos a las empresas, la energía y el comercio entre EE.UU. y China, pero puntos de vista generalmente similares sobre los precios de los medicamentos, las empresas tecnológicas de gran capitalización y las infraestructuras.
Si bien los valores de empresas tecnológicas de gran capitalización de EE.UU. han liderado todos los sectores del mercado durante la crisis del Covid-19, un conjunto más amplio de regiones y sectores geográficos pueden beneficiarse del próximo repunte económico.
La tecnología emergente (incluida la 5G, la inteligencia artificial y la ciberseguridad), las infraestructuras y la energía limpia pueden tener unas perspectivas sólidas después de las elecciones.
Mahajan coincide con otros analistas que el período previo a las elecciones presidenciales puede ser volátil: históricamente, a los mercados les ha ido peor en las semanas previas al día de las elecciones que en el período comprendido entre el día de las elecciones y fin de año.